La Fiesta del Bautismo del Señor: una celebración de luz y renovación
La iluminación de Jesús y la nuestra
La Iglesia nos invita a contemplar nuevamente a Jesús, pero en una segunda “epifanía” (manifestación) de sí mismo: como Segunda Persona de la Santísima Trinidad. En el Evangelio según San Mateo, se narra la historia del Bautismo de Jesús en el río Jordán, donde Juan Bautista se resistía a bautizarlo, pero Jesús insistió en que era necesario para cumplir con la voluntad de Dios.
El significado del Bautismo de Jesús
Jesús, Dios y hombre sin mancha, se somete al Bautismo para abrir la puerta de la salvación a todo el género humano. Nuestra naturaleza dañada por el pecado original queda restituida por el agua bautismal. San Máximo de Turín destacó la importancia de este acto, señalando que cuando Jesús se lava, se purifica toda el agua necesaria para nuestro bautismo y queda limpia la fuente, para que pueda luego administrarse a los pueblos que habían de venir a la gracia de aquel baño.
La fuerza del Bautismo
El Bautismo es el sacramento que nos renueva completamente, al punto de que es “un nuevo nacimiento”, pero para la vida de la Gracia, que es la más plena. La fuerza de este sacramento es incalculable, como destacó San Gregorio Nacianceno. El Bautismo nos da una vida nueva y la libertad auténtica.
Celebración de la Fiesta del Bautismo del Señor
Este año 2024, la Fiesta del Bautismo del Señor se celebra el domingo 7 de enero, un día después de la celebración de la Epifanía. Sin embargo, en algunos países, la Solemnidad de la Epifanía se celebra el domingo 7, mientras que la Fiesta del Bautismo del Señor se celebra el lunes 8 de enero.
Conclusión
Con la fiesta del Bautismo de Jesús finaliza el Tiempo de Navidad, aunque queda abierta una ventana el 2 de febrero, día en el que se celebra la Presentación de Jesús en el Templo. Esta celebración nos invita a reflexionar sobre la importancia del Bautismo en nuestra vida y a dejar que la luz de Jesús ilumine nuestro camino.